En el siguiente informativo podrás aprender afrontar la culpa de manera positiva en tu día a día, para poder aportar en el proceso de estabilidad emocional y la autoestima.
¿Qué es la culpa?
Es un patrón de respuesta emocional que surge de la creencia de haber transgredido las normas éticas personales o sociales; y, sobre todo, cuando a consecuencia de la conducta realizada, o la ausencia de ésta, se ha causado un daño a otra persona.
¿Cuáles son los 3 elementos principales de la culpa?
- La causa o razón que la origina, ya sea real o imaginaria.
- La percepción y autovaloración negativa de la situación.
- La emoción negativa derivada de la culpa (Remordimiento).
- ¿Cómo afrontar la culpa de manera positiva?
- Analiza la situación: toma un tiempo para analizar y ver la situación con otra perspectiva, para poder ser más objetivo.
- Distingue entre culpa y responsabilidad: no hay que buscar culpables, pero si responsables; somo responsables de nuestros actos; la culpa va ligada al castigo, sin embargo, la responsabilidad, implica una reparación de lo que has hecho.
- Permítete fallar: no pasa nada por fallar, todas las personas comentemos errores, no somos perfectos.
- Acepta el malestar que implica la culpa: no trates de evitarlo, acepta tu conducta, responsabilízate de ello, mediante la técnica de retribución, podemos repartir a cada persona la responsabilidad que se merece y no atribuirla toda a uno mismo.
- No te enganches en la culpa: intenta ser resolutivo y no te quedes pensando y dando vueltas a lo que has hecho, eso te paraliza y no te permite avanzar.
- Pide perdón: expresa lo que sientes y si es posible habla con la persona que ha sufrido el daño, si no es posible contactar a la persona, puedes escribir una carta.
- Perdónate a ti mismo: a veces sentimos vergüenza por lo que hemos hecho, por ello aprende a perdonarte para seguir adelante y lograr restaurar la autoestima.
Vivir constantemente con remordimientos intensos es un sufrimiento inútil que puede llegar a paralizarnos y a impedir una adecuada toma de decisiones
Las emociones siempre desempeñan una función adaptativa para el ser humano; también la culpa, que sirve para reconocer nuestros errores y facilitar las conductas de reparación.
Nota: a nivel psicológico, la culpa alude a la mala conciencia y al sentimiento negativo que la persona experimenta.
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Fuente de consulta: PAHO